Didáctica
Es casi usual, incluso
repetitivo encontrarnos constantemente con las siguientes frases “Contenidos didácticos”, “Material
didáctico” y “Juego didáctico” son, por citar algunos casos a modo de ejemplo,
frases que resuenan con frecuencia en la mente de numerosos adultos.
Es necesario, entonces tener
en claro que es la didáctica y todo lo que en ella envuelve, para poder
desarrollar un mejor trabajo.
La didáctica es la rama de la Pedagogía que se encarga de buscar
métodos y técnicas para mejorar la enseñanza, definiendo las pautas para
conseguir que los conocimientos lleguen de una forma más eficaz a los educados.
Esta disciplina que sienta los principios de la educación y sirve a los
docentes a la hora de seleccionar y desarrollar contenidos persigue el
propósito de ordenar y respaldar tanto los modelos de enseñanza como el plan de
aprendizaje.
Facilita la organización de la práctica educativa para articular los
procesos de enseñanza-aprendizaje de calidad y con el compromiso adecuado para establecer
explícitamente las intenciones de enseñanza-aprendizaje que va a desarrollar el
docente en cada actividad y en el entorno educativo. Por otra parte posibilita
planear de manera estructurada y desarrollar el proceso de enseñanza-
aprendizaje respondiendo a qué, quiénes, dónde, cómo y porqué orientar con arte
el proceso de aprendizaje de los niños en la realidad cotidiana del aula. Por
lo cual implica fundamentalmente unos pasos de previsión, selección y
organización de todos los elementos que componen la situación del aprendizaje.
La didáctica
permite al docente tomar decisiones y organizar su práctica pedagógica en
cuanto a:
¿Qué enseñar?: para
responder a los logros y competencias que se pretende que los niños alcancen.
¿Cuándo enseñar?
(Secuencia lógica en el desarrollo de los indicadores de logro y los contenidos
en el tiempo).
¿Cómo enseñar? (Qué
Actividades, situaciones y estrategias de aprendizaje permiten alcanzar los
logros y las competencias establecidas).
¿Qué evaluar?
(Establecer los indicadores de logro).
¿Cómo evaluar? (permite
establecer las estrategias para evaluar los logros alcanzados por los niños
como proyectos, exposiciones, trabajos colaborativos, tareas individuales,
otros).
¿Cuándo evaluar? (teniendo
en cuenta que se debe hacer este proceso de manera continua para que se dé una
evaluación del proceso y del producto).
Concepciones y objeto de estudio
El objeto de la didáctica es el desarrollo de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, en estrecha vinculación con la educación, constituyendo
su parte orgánica. El objeto de la didáctica es de carácter general, se abstrae
de las particularidades de las diferentes asignaturas y generaliza las
manifestaciones y leyes especiales de la instrucción y la enseñanza, así como
el aprendizaje describe el proceso enseñanza-aprendizaje en forma general, estableciendo
sus leyes.
Determina principios y reglas para el trabajo a realizar en la clase; selecciona
el contenido que los educando deben asimilar y las diversas actividades prácticas
que deben realizarse. Así la didáctica de las ciencias tiene como objeto de
estudio la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de las ciencias específicas.
El agrupar en un sistema único de conocimientos, con la debida coherencia y funcionalidad
y desarrollar trabajos de investigación en este sentido constituyen tareas impostergables
de la didáctica, toda vez que se necesita formar profesores capaces de dirigir
el aprendizaje de contenidos que tradicionalmente han pertenecido a varias
asignaturas, los que se han denominado profesores generales integrales.
La precisión de un cuerpo de principios, el esclarecimiento de los
objetivos y el contenido así como el análisis de los métodos típicos, teniendo
en cuenta las tendencias más actuales, de la enseñanza de las ciencias exactas
constituyen tareas fundamentales de las disciplinas que nos ocupa. No es lo
mismo enseñar que aprender aunque ambos procesos estén relacionados.
El docente se hace cargo fundamentalmente de la enseñanza sabiendo que
su acción no produce siempre necesariamente en todos los casos un efecto de
aprendizaje en los alumnos. Docente y alumno, enseñanza y aprendizaje, como
elementos relacionados pero diferentes, forman parte de la relación didáctica. Como
hemos descrito anteriormente el objeto de estudio de la didáctica es la situación
de enseñanza donde se encuentran docente, alumno, conocimiento y contexto y se
seleccionan contenidos para ser enseñados en relación con el contexto, esta
situación de enseñanza implica un proceso de comunicación.
Esta
comunicación es intencional es decir tiene el propósito de enseñar algo. El
docente tiene un conjunto de comportamientos específicos que son esperados por el alumno y un conjunto
de comportamientos del alumno que son esperados por el docente. Se definen así
los roles de cada uno y la repartición de tareas: que puede y que debe hacer
cada uno, cuales son los objetivos y los fines.
Epistemológica de
la didáctica
La Epistemología o Filosofía
de la Ciencia es una rama de la Filosofía que estudia el origen, la evolución y
las características de todo lo que se denomine Ciencia. Por tanto, es lo mismo
decir estructura científica de la Didáctica que estructura epistemológica o
Epistemología de la Didáctica, y trata de los aspectos científicos de esta
materia. Veamos por qué la Didáctica es considerada ciencia, con los adjetivos
de teórico-práctica, tecnológica, técnico-artística e innovadora.
La Didáctica es ciencia por
estar constituida, siguiendo al epistemólogo Mario Bunge (1987),
por un cuerpo
creciente de conocimientos, racional,
sistemático, verificable y, por
consiguiente, falible. Dicho
cuerpo no se
puede decir que
sea exacto por pertenecer a las Ciencias de la Educación, que son por
definición Ciencias Práxicas, cuyo objetivo es transforma r por la acción una
realidad en una forma determinada. Por tanto, no es posible la determinación
absoluta: „siempre habrá un residuo de indeterminación técnica que ha de salvar
el profesor, en la soledad del compromiso de su acción“(Fernández Pérez, 1971:
279; 1995:133).
En efecto, la mayoría de los
autores han definido la Didáctica como Ciencia, si bien le han añadido (como se
puede comprobar en la relación de definiciones), algunas otras dimensiones:
ciencia y arte; Benedito, ciencia y tecnología; Fernández Pérez, ciencia
práxica; Pacios, ciencia especulativa; Pérez Gómez, ciencia y tecnología;
Rodríguez Diéguez, ciencia y técnica. Por nuestra parte, consideramos, además, la
dimensión artística e innovadora que matiza y completa las anteriores. Al
hacerlo, hemos querido poner de manifiesto en la Didáctica su carácter
relacional o comunicativo, explicativo y proyectivo, normativo e interventivo,
además de creativo, carácter necesario en todo bien hacer humano y mucho más en
la educación.
El campo de la didáctica y sus implicaciones en la
enseñanza
La Didáctica es
Ciencia tecnológica
La Didáctica es una ciencia
tecnológica porque es una ciencia
aplicada, práctica, y significa saber hacer. La tecnología incluye, pues, dos
elementos básicos: el hacer (se trata de una práctica) y la reflexión teórica
de tal hacer (el saber). Siguiendo a Sarramona (1990: 14 y ss), la tecnología se
caracteriza por las siguientes notas:
1. Racionalidad. Las
decisiones de actuación han de tener justificación científica. Es decir, deben
basarse en el saber.
2. Sistematismo. Los elementos
que intervienen en el proceso son considerados en sí mismo y en relación con los
demás en la búsqueda de una misma finalidad.
3. Planificación. La
tecnología demanda un proceso anticipatorio del actuar mismo, evitando la
improvisación.
4. Claridad de metas. Sin
propósitos claros sería imposible la planificación indicada, ni tampoco habría posibilidad
de controlar el proceso y la eficacia de los resultados.
5. Control o
evaluación. La planificación
hay que llevarla a
la práctica y comprobar si con ella se alcanzan las metas
previstas. Si no es así, se revisa todo el sistema modificando lo necesario.
6. Eficacia. La
justificación de la tecnología
estriba en demostrar
que su forma de
actuar tiene mayores
posibilidades de alcanzar
los objetivos propuestos.
7. Optimización. Incluye tanto
la eficacia como el rentabilizar al máximo los recursos y elementos que
intervienen en el proceso didáctico, alcanzando los objetivos con menor tiempo
y esfuerzo.
La Didáctica es Ciencia técnico-artística
La Didáctica además de ser una
ciencia teórico-práctica y tecnológica es una ciencia técnico-artística. La
dimensión técnica de la Didáctica es el modo de actuar empírico, artesanal y precientífico.
Para Benedito (1987: 58), la actuación técnica puede decirse que es una
combinación de experiencia (más o menos rutinaria), de
tradición e intuición.
El técnico precientífico
diseña con ayuda
del
conocimiento práctico; el
tecnólogo lo ha ce con la ayuda del conocimiento científico, si bien esta
diferenciación teórica no está tan clara en la práctica, en la que existe una
interacción entre la ciencia, la tecnología y la técnica o, lo que es lo mismo,
entre el saber, el saber hacer y el hacer, respectivamente. Ambos modos de actuación,
el técnico y el tecnológico, coexisten en el espacio y quehacer didácticos, complementándose
mutuamente.
La acción técnica está
justificada por la idiosincrasia de los fenómenos educativos a los que sirve y
que se caracterizan por su impredecibilidad, singularidad, variedad y
multidimensionalidad. Esto es
, por su complejidad y por su
contextualización, lo que los hace ser particulares, cambiantes y, en cierta
medida, irrepetibles, provocando un
fondo de indeterminación que
exige del profesor
que tome decisiones basadas
fundamentalmente en la intuición. En todo caso, el actuar técnico debe basarse
en el conocimiento reflexivo, en la competencia, en la indagación, evitando la
rutina.
Eisner (1979: 153-155) es uno
de los defensores de la dimensión artística de la Didáctica que sintetiza en
cuatro puntos:
1. La enseñanza es un arte porque puede ser realizada con tanta finura
que, tanto para los alumnos como para el profesor, la experiencia puede ser caracterizada
como estética.
2. Es un arte porque los
profesores, los pintores, los actores o los bailarines realizan juicios basados
en gran parte en las cualidades que se revelan en el curso de la acción.
3. Es un arte en el sentido de
que la actividad de los profesores no está dominada por prescripciones o
rutinas, sino que está influida por situaciones que son imprevisibles. Pese a
que la rutina está presente y, sin duda, jugando un indudable papel en la
enseñanza, los profesores deben desarrollar formas innovativas de acción.
4. Es un arte en el sentido de
que los fines que pretende n conseguir son generados, a
menudo, durante el mismo proceso.
La Didáctica es ciencia innovadora
La Didáctica como cualquier
ciencia, ha de ser también innovadora, no sólo por su carácter científico, sino
por las exigencias de cambio que demandan las necesidades e intereses de los
contextos socioculturales y educativos en los que se desarrolla. Si
una innovación es
proyecto que mira
hacia delante (De
la Torre,1995:7), la Didáctica
tiene que ser innovadora porque todos sus proyectos tienen carácter
prospectivo. Además, este mismo autor reconoce que se llama innovación no a
cualquier cambio, sino a aquél que representa alguna mejora. La Didáctica tiene
que ser innovadora porque su finalidad es conseguir el cambio perfectivo que supone
formar educativamente a los alumnos, lo que significa hacerlos mejores en todas
las dimensiones de su persona. Para ello el papel del profesor es fundamental y, en
consecuencia, su formación,
sin la cual
todo proyecto de
cambio quedaría menguado (Ibidem:
10).